ENFERMEDADES AUDITIVAS EN AMBITOS LABORALES.
En el país, según el Ministerio de Salud, cerca de cinco millones de colombianos, es decir casi el 11% de la población total, padecen problemas de audición y se estima que entre la población laboralmente activa de 25 a 50 años la prevalencia de la pérdida de audición por exposición a ruido es de un 14%.
Por su parte, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) estimó para el año 2015 que 360 millones de
personas presentan pérdida de la audición, lo que representa un 5,3% de
la población mundial, de estos, 32 millones son niños y niñas.
Por esto, la misma OMS estableció niveles máximos de ruido en los
diferentes ambientes. En Colombia se ha establecido que el máximo
permitido durante las horas del día en las zonas residenciales es de 65
decibeles (dB), en zonas comerciales e industriales hasta 70 dB y en
zonas de tranquilidad 45 dB.
Mientras que en las noches el máximo
permitido será 45 dB en zonas residenciales, 60 dB en comerciales, 75
dB en industriales y 45 dB en tranquilidad.
“La intensidad del
sonido se mide a través de decibeles, que está relacionada con la
capacidad de resistencia del oído al ruido, es decir lo máximo que puede
soportar. La exposición de las personas a altos niveles de ruido está
directamente asociada a la pérdida de la audición, a la alteración de la
salud, de la tranquilidad y bienestar, provocando estados de estrés,
pérdida del sueño, ansiedad, depresión y cambios en el comportamiento,
llegando a conductas agresivas y baja productividad”, señala Fernando
Ramírez Campos, subdirector de Enfermedades No Transmisibles del
Ministerio de Salud.
Asimismo, agrega que la exposición
involuntaria a sonidos prolongados o repetitivos de por lo menos 85 dB
puede causar la pérdida auditiva inducida por el ruido. “Una
conversación normal mide aproximadamente 30 decibeles, las fuentes de
ruido fijas y móviles que pueden causar hipoacusia por influencia de
ruido, ya sea proveniente de la música a altos niveles de bares,
conciertos o de los reproductores de audio, también de las motocicletas y
armas de fuego, que emiten de 80 hasta 150 decibeles. Un solo impacto
de ruido puede ser el causante de que la persona se quede sorda”.
Las medidas de prevención
Las medidas de prevención se establecen según el riesgo de exposición
en los diferentes entornos, por esto el Ministerio de Salud recomienda
aplicar las siguientes conductas protectoras:
– En instituciones de salud
Informar y educar a los usuarios sobre las pautas de cuidado del oído,
medidas de prevención y conductas protectoras, y capacitar al personal
de salud sobre alertas tempranas de daño auditivo y a la salud,
detección precoz y rutas de atención.
– En el sector educativo
Informar a los estudiantes sobre las normas de protección del ambiente y
realizar actividades que inviten a preservar los ambientes tranquilos
como entornos protectores, promover comportamientos apropiados para
reducir el ruido en el aula y el bienestar docente, e implicaciones de
la contaminación sonora y daños en el ecosistema producidos por los
altos niveles de ruido.
– En el lugar de trabajo
Informarse y aplicar los programas de conservación auditiva de la
empresa y de la Administradora de Riesgos Laborales (ARL), conocer los
elementos de protección personal adecuados para cada tipo de ruido y
conocer los acuerdos de convivencia para evitar generar ruido
innecesario a los demás.
– Usuarios de tecnología
La
tecnología hace la vida más fácil, sin embargo cuando no se asumen las
medidas de precaución y cuidado hace daño. El uso a alto volumen de
auriculares para escuchar música contribuye al daño irreversible en las
células ciliadas debido a la presión sonora que ejerce el nivel de
volumen cerca del oído, ocasionando perdida de la audición.
Controlar la exposición a decibeles peligrosos provenientes de la
tecnología de uso cerca del oído, implementando la regla AA / 60 – 40
dB, es decir, use el reproductor musical máximo sesenta minutos al día a
menos de 40 dB de volumen con un mínimo de audibilidad, ya sea en
ambientes ruidosos o en silencio, para conservar la mayor sensibilidad
auditiva intacta y sana.
– Población general
Conocer las
normas para el control de la perturbación del orden público,
contaminación auditiva y del ambiente, para poder ejercer el derecho a
la tranquilidad e intimidad.
Enterarse de las medidas generales
de control en las fuentes de ruido para no exponer los oídos
innecesariamente a altos niveles de volumen, especialmente cuando se
asista a conciertos, bares y discotecas, porque el ruido excesivo genera
el llamado Tinnitus o zumbido en el oído que puede ser transitorio o
permanente y altera la calidad de vida.
– Sector residencial
Conozca el código de Policía. Usted tiene el derecho a la tranquilidad y
la responsabilidad de no molestar a otros con el ruido de
electrodomésticos, música y otros artículos o fuentes de ruido en el
hogar.
Se recomienda no comprar juguetes para niños que produzcan
excesivo ruido y leer las instrucciones de uso de equipos y aparatos
para conocer las medidas de precaución y la necesidad de usar elementos
de protección personal contra el ruido.
Aprenda a reconocer el
sonido de calidad y evite la exposición o el uso de equipos de sonido
que carezcan de confort y ergonomía auditiva, es decir, que suenen
distorsionado, opaco, reverberante, muy agudo o muy grave.
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